Lament no solo continúa el hilo conceptual de Testimonium (2017) y Leidenschaft (2022), sino que también cierra un ciclo de duelo, pérdida y resignación. En este álbum, Lacrimosa juega con timbres contrastantes: la densidad orquestal se ve interrumpida por pasajes experimentales y texturas inesperadas, desafiando el estilo al que nos tienen acostumbrados.
No considero esto una traición a su sonido. Desde Stille , han demostrado que pueden fusionar ... Continuar lendo Comentar...